jueves, 22 de septiembre de 2016

Estaciones del año

Por Juan Felipe Zárate Chahín




Y entonces, ella se encontraba recogiendo rosas, lirios, violetas, flores de azafrán, jacintos y narcisos, en una verde pradera, de repente, observa que se abre un hueco en la tierra, y ella, sorprendida, observa cómo va saliendo de dicho hueco, un hombre, más que un hombre era un dios, y su nombre Hades(imagen inferior, junto a Can Cerbero y su tridente) .

Hades
Suéltame! Decía Perséfone gritando! Pero sus gritos, alaridos, chillidos, y quejidos no le sirvieron de nada ante Hades, que sin piedad, la raptó, llevándola al Inframundo para que fuese su esposa y reinara con él, el Mundo de los muertos (recordemos que Hades es el dios del inframundo, del mundo de los muertos, de las almas que han sido castigadas. Hades hijo de Cronos y Rea,  hermano de Zeus y Poseidón. Normalmente se le representa acompañado del tricéfalo Can Cerbero, podemos decir que es una especie de perro con tres cabezas) Hades enamorado de Perséfone, la capturó para quedarse con ella...
Inframundo-Mundo de los muertos



Al cabo de un tiempo, Deméter, quien era la madre de Perséfone, estaba afligida, angustiada y desesperada por la desaparición repentina de su hija. Así que decide buscarla por todos los lugares posibles; bosques, desiertos, mares, cuevas, y hasta en el nido de la perra, y nada que la encontraba (recordemos pues, que Deméter (imagen a la izquierda) era la diosa de la cosecha y de la fertilidad de la tierra, y de la agricultura entre otras cosas, tuvo a su hija con Zeus quien a su vez era su amante y a su vez hermano. Más adelante los romanos a Deméter la denominaron Ceres, de ahí proviene el nombre cereal), triste e infeliz a la vez, con sus rubias trenzas veladas bajo un negro manto de luto, a causa de la pérdida de su hija, se alejó del Olimpo,
y ella, melancólica, lúgubre, taciturna, y encolerizada, juró que no volvería allí hasta que no apareciera su hija Perséfone. Decide que no consentiría que el cereal germinase, en vano los bueyes arrastraban los arados de acá para allá en los campos, en vano el sembrador dejaba caer la simiente de cebada en los pardos surcos, ya que nada brotaba del suelo reseco y paupérrimo. De esta manera castiga a los humanos y tácitamente a los dioses del Olimpo, quitándoles los frutos de la tierra, las cosechas, y además, les quita el color verde característico a las extensas praderas, que tanto los humanos como los dioses apreciaban y disfrutaban en sus paseos. Fue pasando el tiempo y los hombres estaban hambrientos, con un apetito voraz, estaban apunto de desfallecer, y con mayor razón, ya que no tenían nada para comer ni mucho menos para alimentar al ganado. Además de esto, los dioses se vieron perjudicados ya que no recibían ningún tipo de sacrificio por parte de los humanos.
Por lo tanto,  los dioses deciden hablar con Zeus  para que solucione todo esto (Zeus, imagen a la izquierda, hijo de Cronos y Rea, dios de los cielos, rey de los dioses, aunque su esposa fue Hera, él estaba como un pica flor, de aquí para allá con cuanta diosa,  o semidiosa le era de su agrado)  así que, al tener la presión de Deméter, de los dioses del Olimpo y de los humanos, Zeus decide enviar a Hermes (dios de los mensajes entre otras cosas) para que baje hasta el Inframundo y  le ordene a Hades que le sea devuelta a Deméter su hija (a la derecha representación artística, de aquél evento mitológico).




Hades con una sonrisa malévola, macabra, muy fiel de él, antes de entregar a su amada esposa, le da a probar un fruto para que coma, luego de esto, ella queda instantáneamente unida a él por la eternidad, no importa si ella sube al Mundo de los vivos o no.

Así es como queda estipulado por Zeus que Perséfone debe subir un determinado tiempo a la tierra, y  compartir una época del año con su madre, y otro tiempo debe bajar al Inframundo a compartir un tiempo con su esposo.

Cuando Perséfone va subiendo a la tierra (a la derecha la representación gráfica del reencuentro madre e hija, rodeada de las bellas flores), las praderas van adquiriendo su color verdoso, surgen las flores, renace los colores y la alegría.
El gozo y la dicha que le generaba tener a su hija de regreso, hizo que Deméter hiciera que el grano brotase de la tierra de los campos arados, llenando de cosechas a lo largo y ancho de los campos, además, la tierra, las plantas y los árboles producían frutos, flores y hojas de distintos colores.



La tristeza comienza a invadir a Deméter y Perséfone, cuando se aproxima el tiempo de volver al Inframundo. Es ahí cuando todo va cambiando paulatinamente. La tierra empieza secarse, las hojas se van marchitando, el cielo comienza a tornarse color gris, lúgubre, y poco a poco va llegando el frío (por eso la muerte se relaciona con el frío entre otras cosas).



Este mito servía para explicar el ciclo estacional. Cuenta que el origen de la primavera y el verano, radica precisamente en este rapto, cuando Perséfone es llevada al Inframundo, las flores se entristecieron y morían (representan otoño e invierno), en cambio, cuando ella volvía al mundo de los vivos, como ya lo dijimos, florecen los árboles y todo toma color (primavera y verano).
Así es que las antiguas civilizaciones explicaban los fenómenos de la naturaleza, por medio de sus dioses.

Pero ahora sabemos que no es así, aunque se creía que la Tierra era plana y centro del Universo, sabemos que esta idea dista mucho de lo que es en realidad la Tierra, y de su ínfimo, diminuto espacio que ocupa en este basto Universo.

¿Pero a qué se debe entonces las estaciones?

La tierra al ser casi una esfera, sabemos que gira como lo hace una bailarina de ballet y además, le da la vuelta al Sol (rota y se traslada a su vez). Sin embargo, la Tierra está inclinada unos ciertos grados sobre su eje vertical (imagen a la derecha), el eje de inclinación no está exactamente a noventa grados (90º), si no que está a 23, 5º aproximadamente. Esto es lo que genera que los rayos del Sol no lleguen siempre al mismo lugar y con la misma intensidad durante su rotación y traslación.










A medida que los rayos van incidiendo sobre la Tierra, y a su vez la tierra va girando, estos llegan con mayor intensidad sobre la cara que está de frente al Sol(una manera coloquial de decirlo), en esta región de la Tierra por obvias razones, el calor aumenta (verano),  mientras que en la otra parte del hemisferio, que está casi a la sombra, es decir, no llegan los rayos perpendicularmente a la superficie terrestre,dicha zona permanece fría (invierno).
Asiduamente va cambiando la posición de la tierra y con esto, los rayos del Sol van apuntando de arriba abajo de mayor a menor intensidad respectivamente, luego de pasado seis meses, se invierten los papeles, es decir,  la perpendicularidad de los rayos van subiendo desde el hemisferio sur al norte.

Ahora, si no ponemos muy finitos, sobre la línea ecuatoriana (recordemos que la tierra tiene tres zonas; trópico de Cáncer en el norte, Ecuador y trópico de Capricornio) esto es, sobre el centro de la Tierra, los rayos del Sol o mejor dicho, el ángulo con el que entran los rayos solares, permanecen casi inalterables,  por esta razón no existen las estaciones en las aproximidades de la linea ecuatorial (comprende algunos países de América del sur, y algunos de África).







Espero que haya sido de su agrado.



Nos estamos leyendo!

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